En el marco de la ejecución de la estrategia “Fortalecimiento del tejido social con comunidades retornadas y reubicadas”, que implementa la Unidad para las Víctimas con la comunidad del corregimiento de Puerto Saldaña en el municipio de Rioblanco, departamento del Tolima, se realizó el tercer encuentro denominado “Construcción del sentido de comunidad, prácticas sociales y tradicionales”.
La actividad central de la dinámica psicosocial, que contó con la participación de 60 personas, tuvo como tema principal el desarrollo de la experiencia “tejido de nuestras prácticas” en la que los hombres y mujeres participantes realizaron un ejercicio de recordación de las etapas de su vida y relajación, posteriormente cada uno de los participantes plasmó un dibujo de alguna práctica social vivida recordada; luego se dialogó alrededor de la construcción de una colcha de retazos con el objeto de reflexionar sobre las afectaciones que tuvo el conflicto armado en sus vidas.
Para Yomari Bueno Reyes, quien sufrió por más de 21 años el desarraigo de su territorio, haber retornado es regresar a sus raíces y emprender una nueva vida “pues porque yo amo mucho el campo, mis raíces y yo ya estoy con cultivos de café y próximamente chocolate”, proyectos que asegura puede sacar adelante con el apoyo que le brinda la Unidad para las Víctimas, mediante el acompañamiento psicosocial. “Lo que están haciendo es volviendo a reunir lo que es tejido social, ya que con el desplazamiento se desintegró machismo las amistades y hasta el tejido familiar, entonces me parece muy importante porque ya estamos volviendo a reunirnos”, destaca Yomari .
La estrategia se realizará en siete encuentros con la comunidad y siete espacios de formación de líderes, cada mes, en los que las víctimas deben realizar una acción autónoma que será guiada por los profesionales psicosociales de la Unidad y en donde el objetivo principal es del de ejecutar acciones para el fortalecimiento del tejido social y la generación de lazos de confianza entre las comunidades víctimas de desplazamiento forzado y las comunidades receptoras, en el marco de los procesos de retornos y reubicaciones.
De Puerto Saldaña, fueron desplazadas más de 400 personas en el año 2000, luego de que la extinta guerrilla de las Farc, se tomaran la población por cerca de ochos días, destruyendo viviendas y convirtiendo el caserío en un pueblo fantasma. Hoy a este pequeño corregimiento del sur del Tolima, han ido retornando las familias y con el apoyo del estado pretende la reconstrucción del tejido social y la recuperación de su territorio.
(Fin/WPG/CMC/LMY)
