Antioquia es el departamento con mayor cantidad de población afectada por el conflicto armado. Así mismo, es el más beneficiado con las medidas de reparación y una inversión total que, al final del año 2020, superó los 3 billones de pesos (3,09), de un total nacional de 13,7 billones destinados por la Unidad para las Víctimas desde 2012.
“Los cerca de 300.000 mil millones de pesos invertidos en la vigencia 2020 permitieron favorecer con atención humanitaria a más de 78.000 hogares para la superación de condiciones de vulnerabilidad, indemnizar a más de 25.000 víctimas, fortalecer a más de 3.000 personas con atención sicosocial y dotar con unidades productivas y obras comunitarias rurales a unas 2.500 familias retornadas”.
Así lo indicó Wilson Córdoba Mena, director de la entidad en Antioquia al hacer un balance de las medidas de indemnización económica, rehabilitación, restitución, satisfacción y garantías de no repetición logradas durante el año pasado.
“De las más de 115.000 víctimas que recibieron indemnizaciones económicas en Colombia para resarcir los daños de la violencia y reconstruir sus proyectos de vida, a pesar de la pandemia del Covid-19, más de 25.000 se beneficiaron en Antioquia con orientación a la oferta e inversión adecuada de casi 240.000 millones de pesos”, destacó el funcionario.
Con esta población se superan las 275.000 víctimas indemnizadas en los últimos nueve años en cumplimiento de la Ley de Víctimas en este departamento, como parte de la reparación individual de más de 1’165.000 en todo el país, como reconocimiento a los delitos que sufrieron durante el conflicto armado como desplazamiento forzado, homicidios, desaparición forzada de familiares, secuestros, lesiones personales, tortura y violencia sexual.
Jesús Albeiro es uno de ellos. Tras recibir en Medellín en noviembre pasado su indemnización afirmó que “esta carta de dignificación y este cheque me va a calmar muchas necesidades. Con esto no olvido lo que a mí me pasó porque sufrí mucho cuando los paramilitares mataron de tres disparos a una hija de 16 años que yo mismo recogí y por el desplazamiento de Betulia”.
Ya tiene planes para invertir los recursos: “Con esta platica voy a ver si monto una microempresa para comenzar con mi familia a confeccionar, esa es la meta mía. No devuelve lo que perdimos porque abandoné la finca, pero sí nos da un alivio muy grande”.
De otro lado, más de 3.000 víctimas se fortalecieron para su recuperación emocional con estrategias sicosociales individuales con enfoque diferencial de mujeres, niños y adolescentes, adultos mayores, indígenas. Y mediante las estrategias de rehabilitación comunitaria Entrelazando y Tejiéndonos, se aportó a la reconstrucción del tejido social y la convivencia en comunidades afecta-das por la violencia.
Más oportunidades e inclusión social
Con las más de 50 entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas se gestionó la oferta interinstitucional en temas de interés para esta población como ahorro, educación superior, pensiones y vivien-da, salud, emprendimientos, formación y empleabilidad.
Con ese fin, desde el proceso de Oferta se gestionó con el SENA, aún en medio de la pandemia causada por el covid-19, la vinculación en empleos formales de 6.051 víctimas, así como orientación en oferta laboral a otras 46.329. Así mismo, se apoyaron 120 planes de negocio y el emprendimiento de 35 unidades productivas. Con dicha entidad también se brindó formación técnica, tecnológica y capacitación para el trabajo de 76.744 víctimas de desplazamiento forzado.
Así mismo, 686 jóvenes obtuvieron libreta militar gratuita como medida de reparación y exención del servicio militar gracias al convenio entre la Unidad para las Víctimas y el Ejército Nacional, mientras que otras 1.300 están en trámite.
Para el acceso a la educación superior existen acuerdos con universidades públicas para cursar de forma gratuita carreras gracias al programa Generación E del Gobierno Nacional. También se firmaron cartas de entendimiento con otras 15 instituciones educativas para otorgar beneficios como becas y des-cuentos en pregrados y posgrados.
Uno de los logros más importantes de la Unidad para las Víctimas este año fue la gestión ante la Alcaldía de Medellín, en conjunto con la mesa de participación de víctimas, para la expedición del decreto 1053 del 17 de noviembre de 2020 para preponderar en los subsidios de vivienda de interés social y prioritaria a la población desplazada.
Con apoyo técnico y capacitación de la entidad, las mesas de participación de víctimas de los municipios antioqueños y la departamental incidieron ante las alcaldías y la Gobernación de Antioquia para que se incluyeran planes y proyectos con presupuesto para su inclusión social y la reparación en los planes de desarrollo y los planes de acción territorial para la vigencia 2020-2024.
La Unidad para las Víctimas brindó asistencia técnica y atención de 205 emergencias. Otros logros fueron los avances en 31 municipios priorizados con 65 planes de retornos y reubicaciones, así como en 26 sujetos de reparación colectiva.
Estas localidades y comunidades se beneficiaron con estrategias sicosociales, proyectos productivos, rehabilitación o construcción de infraestructura comunitaria (casetas comunales, parques, puentes, vías veredales, canchas deportivas), dotaciones a instituciones educativas, puestos de salud, grupos artísticos, casas de la cultura y recuperación de tradiciones.
(Fin/JCM/CMC)
