La Unidad para las Víctimas entregó 64 encargos fiduciarios a menores de edad de varios municipios del Catatumbo, afectados en el pasado por el conflicto armado.
En el auditorio del Centro Regional de Atención a las Víctimas de Ocaña se llevó a cabo la jornada que incluyó actividades como el fortalecimiento de los derechos y el emprendimiento en los jóvenes, a través de las estrategias el Tren de los Derechos y Proyectándonos.
Yasmín Corzo y María Oliva Suárez, profesionales de la territorial Norte de Santander y Arauca, coordinaron la entrega que estuvo por el orden de los 300 millones de pesos. Los montos recibidos por los menores, que sólo podrán hacer efectivo cumplidos los 18 años, oscilan entre 1.5 y 14 millones de pesos.
En el grupo de beneficiarios estaba María José, una joven de 12 años, cuya madre fue desplazada del municipio de Puerto Santander, cuando estaba embarazada de su hija, que ahora hace planes con su indemnización.
“Primero quiero ayudar a mi mamá, nosotras somos de pocos recursos. También quiero estudiar una carrera militar, seguir mi sueño y salir delante, siempre he querido ser militar y tenía un subsidio para estudiar, pero ya no”, dijo.
Los encargos fiduciarios son una medida contemplada en la ley 1448 para garantizar un apoyo económico a los menores que sufrieron con sus padres los rigores del conflicto armado.
