En un ejercicio de articulación institucional de entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv), con el apoyo del El Consejo Noruego para Refugiados (NRC), la Unidad para las Víctimas realiza jornada de asistencia y atención a comunidades jiw asentadas en zona rural de Mapiripán (Meta).
“Personal de la Unidad se ha desplazado a estas zonas de difícil acceso para direccionar a estas comunidades étnicas que se vieron afectadas en el marco del conflicto armado, hacia las rutas de asistencia, atención y reparación, dando a cumplimiento a uno de los objetivos de la entidad que es la de acercar al Estado a las víctimas para brindarles una oferta pertinente, eficaz, sostenible y oportuna”, dijo el director territorial de la Unidad para las Víctimas en Meta y Llanos Orientales, Carlos Pardo Alezones.
El equipo atenderá a más de 250 familias que habitan el resguardo Naexal Lajt, quienes originalmente fueron desplazados del Guaviare, y son en la actualidad sujetos de medidas urgentes para la protección de sus derechos fundamentales, en el marco del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia T-025 de 2004 y de las órdenes emitidas en el auto 004 de 2009 y el auto 173 del 2012, de la Corte Constitucional.
“Los sujetos étnicos se han visto despojados de sus derechos territoriales como el control, organización y administración del territorio donde se garantiza la reproducción y transmisión de usos y costumbres, la lengua materna, el gobierno propio, la educación y medicina tradicional, siendo afectados de manera desproporcionada y diferencial por lo que los procesos de atención, asistencia y reparación deben corresponder a su realidad, por eso la relevancia de estar en terreno y hacer presencia institucional”, agregó el director territorial.
Según estudios del Ministerio de Cultura, para el 2005 los jiw representaban el 0,04% de la población indígena de Colombia. Esta etnia pertenece a la familia lingüística guahibo, quienes a causa de la violencia en sus territorios de origen los han abandonado, reubicándose en áreas con influencia de otras lenguas.
(Fin/EVA/CMC/LMY)
