La Unidad para las Víctimas liderará una acción articulada entre varias entidades del orden nacional y territorial para concertar con el pueblo embera katío del Resguardo Tahami del Alto Andágueda en Bagadó (Chocó).
El fin es llegar a acuerdos sobre las acciones que permitirán garantizar la reparación integral y la permanencia en el territorio de las comunidades que se han asentado en diferentes ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Pereira.
La entidad hará presencia en este territorio desde este viernes 11 de noviembre hasta el próximo lunes 14. En el marco de esta intervención, se desarrollará una asamblea que tendrá lugar el 12 y 13 de noviembre, espacio que contará con la participación de la directora de la entidad, Patricia Tobón Yagarí, representantes de las diferentes entidades y autoridades, líderes, delegadas y delegados de 37 comunidades del Resguardo.
Como lo anunció la directora de la Unidad en su intervención ante la Comisión Primera del Senado sobre las acciones desarrolladas en favor de la comunidad embera, el propósito de este diálogo es “reconocer las problemáticas que viven los miembros de esta población, establecer acuerdos para la transformación de sus territorios y atender los rezagos que ha dejado la ausencia del Estado en sus zonas”.
Tobón Yagarí también explicó que, con este espacio de concertación, se pretende establecer una ruta efectiva para que quienes han sido expulsados de sus territorios por cuenta de la violencia y el desplazamiento forzado puedan retornar en condiciones de dignidad, seguridad y voluntariedad.
“Esta es una deuda histórica y esperamos que en esta asamblea se logre encontrar una ruta y se establezcan acuerdos entre las autoridades indígenas y las entidades, para poder garantizar un retorno digno de las familias que hoy en día se encuentran en situación de desplazamiento y mendicidad en diferentes ciudades del país”, afirmó.
Según dijo la directora, otro punto clave del encuentro es identificar cuáles son los miembros de la comunidad embera que no retornarán a sus territorios por cuestiones de seguridad y analizar en dónde podrían ser reubicados.
Además, resaltó que la asamblea se desarrollará en cinco mesas de trabajo: i) autonomía y gobierno propio; ii) identidad cultural; iii) territorio: vivienda y habitabilidad; iV) capacidad productiva y generación de ingresos; V) mujer, género, familia y generación.
“Esta es la primera vez que altos directivos y funcionarios participarán en una asamblea con este tipo de metodología. Esperamos que sea un ejemplo para seguir a la hora de trabajar de manera conjunta en aquellos territorios donde existe todavía ausencia del Estado. Lugares a donde necesariamente tenemos que ir a trabajar de la mano con las comunidades, para así resolver problemas críticos que están asociados a una situación de poblaciones que han sido altamente golpeadas por el conflicto armado y que además se encuentran en extrema pobreza y vulnerabilidad”, finalizó.
(FIN/GGA/COG)
