La Unidad para las Víctimas entregó 75 ayudas humanitarias en especie (kit de alimentación y kit de aseo), entre jueves y viernes de la semana pasada, a comunidades indígenas asentadas en dos municipios del Suroeste antioqueño, Andes y Urrao, con una inversión de cerca de 80 millones de pesos.
Estas entregas hacen parte de la estrategia de la entidad de romper la indiferencia social hacia las víctimas y reconocerlas en su dignidad. De esta manera la Unidad acompaña a las comunidades en su proceso de transformación, atendiendo sus necesidades más urgentes, para que puedan mejorar sus condiciones y convertirse en constructoras de paz.
Una de las jornadas fue con la comunidad Estévez Queragama del Resguardo Embera Karmata Rúa, ubicada en la vereda Quebrada Arriba La Piedra, corregimiento La Chaparrala, jurisdicción de Andes. Allí se priorizaron y repartieron 41 ayudas humanitarias, en el marco del cumplimiento de un fallo de tutela emanado del Tribunal Superior de Antioquia. Hasta ese lugar llegó el camión con las ayudas para ser entregadas en jornada que duró cerca de seis horas.
Entre los beneficiarios estaba *Sandra, Embera Katío de 34 años y madre de tres hijos. Dice que llegaron a la región hace cerca de 22 años desplazados de la región del Alto Andágueda en jurisdicción del departamento de Chocó.
“Yo tenía como 12 años cuando nos tocó salir del Alto Andágueda. Nos ha tocado muy difícil porque no hemos podido durante todo este tiempo establecernos en un solo lugar y así se nos dificulta tratar de montar proyectos para cultivar nuestros propios alimentos”. Agrega que, por el momento, los pocos ingresos familiares los obtienen cuando en las fincas de la zona buscan a los hombres de esta comunidad para recoger café.
Por su parte, Orlando Queragama Campo, gobernador indígena de esta comunidad, se mostró agradecido por la entrega de la ayuda y pidió a las entidades que se agilice el tema de su reubicación: “Estamos agradecidos porque de las pocas entidades que nos han venido ayudando está la Unidad para las Víctimas. Estos alimentos nos sirven para nuestro sostenimiento y para evitar la desnutrición de los niños. Hacemos un llamado a las otras entidades que manejan el tema indígena para que nos den una solución definitiva sobre nuestra reubicación en un terreno sobre el cual podamos trabajar la tierra”.
De igual forma, en el municipio de Urrao la entidad hizo entrega de 34 ayudas humanitarias a familias Embera Chamí ubicadas en el casco urbano de esta localidad antioqueña.
Estas familias se asentaron allí desde 1995, provenientes de El Carmen de Atrato (Chocó) desde donde se desplazaron por cuestiones de orden público.
Una de las personas que recibió la ayuda humanitaria fue *Milena, de 28 años y madre de dos hijos. Dice que no recuerda nada sobre su desplazamiento hacia Urrao porque estaba muy pequeña. Agrega que la ayuda humanitaria en especie que recibió les ayuda mucho porque en ocasiones les toca hasta pedir limosna para comer.
Por su parte, Fernando Bailarín, gobernador de esta comunidad, dio las gracias por la llegada de estos alimentos: “Veníamos pasándola mal porque con pocos ingresos pues eso limita la comida”.
Las entregas de la Unidad para las Víctimas se hacen con una frecuencia mensual, mientras se formaliza su retorno y/o reubicación definitiva a un territorio propio que les garantice seguridad alimentaria y en donde puedan reconstruir su tejido social y cultural.
Tanto Sandra como Milena y el resto de indígenas asentados en estas localidades antioqueñas esperan prontas soluciones para su reubicación definitiva en donde puedan trabajar la tierra, vivir a plenitud y ejercer sus derechos como minorías étnicas.
*Nombres cambiados a petición de las personas.
(Fin/CMC/DZB)
