En Medellín, se desarrolló la estrategia CRE-SER de la Unidad para las Víctimas, con el objetivo de que los niños y niñas entre los 6 a 12 años, que han sido víctimas del conflicto armado conozcan sus derechos y proyección de sus metas a través de la orientación sicosocial.
Fueron en 36 niños los beneficiarios del programa, quienes a través de juegos, lúdicas, recreación y dibujos, se enmarcan en las medidas de satisfacción y acciones de garantías de no repetición, buscando la dignificación, el reconocimiento y empoderamiento de los participantes.
“Los niños y niñas son de especial protección ya que son el futuro de nuestro país y más aún si han sido víctimas de la violencia”, comentó Wilson Córdoba, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia.
CRE-SER aborda tres dimensiones de la vida de los participantes: Cre-ser en mis emociones, que parte del reconocimiento de las emociones como estados internos propios determinados por sensaciones, pensamientos y conductas; Cre-ser en mis derechos, es un encuentro que aborda los derechos de los niños, haciendo énfasis en la prevención del abuso sexual, la discriminación y la violencia, y Cre-ser, como último encuentro, aborda las fortalezas y cualidades de los niños que hacen parte del presente y de los planes y metas hacia el futuro.
Por su parte, Edwin Ciro, padre de uno de los menores participantes, dijo que “este es un programa muy bueno, porque el acompañamiento a los niños es importante, permiten estar con ellos. Que ellos empiecen a conocer y a identificar lo que necesitan para que puedan enfrentar su futuro”.
Durante el desarrollo de estas jornadas, 12 menores en compañía de sus madres recibieron la notificación del encargo fiduciario por parte de la Unidad para las Víctimas, en la que se les informa que se les ha asignado el dinero por parte de la entidad como indemnización por los daños sufridos en medio del conflicto, que se aseguran en una fiducia y se hace efectivo cuando los menores cumplen su mayoría de edad.
(Fin/SMC/LMY)
