En Norte de Santander, un grupo de víctimas del conflicto armado con discapacidad visual y física (amputación de piernas y manos) busca tener una alternativa de vida diferente a través de la formación en la técnica de consejería ante pares.
Se trata de personas de distintos municipios del departamento que sufrieron hechos victimizantes como daños por minas antipersonal y actos terroristas, quienes iniciaron formación en dos fases: una teórica que se realizará hasta el próximo lunes 24 de octubre, y una segunda en el mes de noviembre, tras unos ejercicios de práctica por parte de los estudiantes; esta formación se desarrolla como parte de una medida de satisfacción.
En la primera fase, se reconocerán el valor, las características y las capacidades de las personas con discapacidad para generar acciones en pro de la reconstrucción de sus proyectos de vida y el fortalecimiento en la transformación social como agentes renovadores del cambio y constructores de paz.
“Este espacio nos permite reconocer nuestra importancia y el aporte que podemos generar como víctimas de la violencia, sin importar nuestras discapacidades, a los procesos de atención, asistencia, cumplimiento de nuestros deberes y derechos contemplados en la Ley 1448 para nuestra población con enfoque diferencial”, manifestó Mileyni Ramírez, representante por minas antipersonal en la Mesa de Participación Efectiva de las Víctimas de Norte de Santander.
Este proceso se desarrolla en seis departamentos del país incluido Norte de Santander, donde capacitarse y certificarse como consejeros les habilita como replicadores de la información en sus territorios.
(Fin/CEG/COG/RAM)
