Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

El de Sandra Pareja, un emprendimiento de mostrar en Barranquilla

En la sede administrativa de la dirección territorial Atlántico se dieron cita las víctimas beneficiarias del programa de emprendimiento “¡Yo Trabajo por Colombia!”, un espacio de cooperación internacional auspiciado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). 

Convocados por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, los cooperantes expusieron los alcances de este programa y citaron a un grupo especial de 18 mujeres y dos hombres que han mostrado sus fortalezas para iniciar negocios populares con pronósticos positivos para desarrollar en el corto y mediano plazo.

Entre las historias de este proceso dirigido a víctimas del conflicto armado está la de Sandra Pareja, una mujer desplazada del municipio del Carmen de Bolívar, en los Montes de María, quien se dedica a la comercialización de miel de abeja en todas sus variedades.

Ella dice que se crio en una familia con tradición agrícola y ganadera, aunque la violencia frenó por unos años su anhelo de explotar el campo y proteger el medio ambiente, pero ahora soplan nuevos vientos de esperanza para su desarrollo personal y familiar.

Este dulce emprendimiento tiene características especiales, según lo explica Sandra, ya que desde niña estuvo inclinada por conocer el mundo de la apicultura. Ella vende miel extraída de los panales de los Montes de María y también de los Llanos orientales, donde la miel es más dulce y espesa.

Su clientela está ubicada en la región Caribe y además de la miel que vende, diseña y comercializa los envases y empaques construidos con productos naturales, amigables con el medio ambiente.

El de Sandra es un testimonio que se suma al de muchas otras víctimas que se dedican al autoempleo y autosostenimiemto. Vive de ese emprendimiento y anhela que crezca para generar empleo a otras personas que como ella buscan salir adelante.

La Unidad para las víctimas en el Atlántico ha hecho una caracterización de las víctimas que desarrollan emprendimientos y en esta fase inicial del proceso se está ofreciendo capacitación a los emprendedores para que amplíen sus conocimientos y exploren nuevos mercados.

Para lo que resta de este año hay 30 cupos disponibles para víctimas emprendedoras en el Atlántico.

Pedro Juan Cuervo, representante de la Organización de Estados Iberoamericanos, señaló que la oferta institucional forma parte de los procesos de cooperación internacional.

(FIN/HAB/COG)