La Unidad para las Víctimas acompañó los actos conmemorativos por los 30 años de la firma del proceso de paz que selló una larga época de violencia en el occidente de Boyacá. Recordada como “la guerra verde”, los enfrentamientos entre familias provocaron la muerte de cientos de personas de los 15 municipio que hacen parte de la provincia del occidente en este departamento.
La actividad se cumplió en el municipio de San Pablo de Borbur, con la presencia el gobernador Ramiro Barragán Adame, de los alcaldes de la provincia, empresarios y miembros de la comunidad. El mandatario boyacense destacó la importancia del proceso de paz en esta región y lo calificó como un ejemplo para el país y el mundo.
“Aquí la confrontación hizo que se enfrentaran las familias e intentar pasar hacia otro municipio significaba la muerte; por eso, el proceso de paz simboliza que se elaboró con buenas bases y que, a pesar de las dificultades, porque ha habido muchas, podemos decir que 30 años han sido fructíferos y esperamos que esta paz perdure en mejores condiciones de vida para sus habitantes”, concluyó el mandatario
La dirección territorial Central de la Unidad para las Víctimas hizo presencia en los actos conmemorativos y participó de la firma del libro de la Paz como símbolo de compromiso de las entidades del Estado para apoyar las acciones que promueven la convivencia y mejores oportunidades para los habitantes esta pujante región boyacense.
“Enviamos también a la distancian un mensaje de beneplácito a las autoridades locales, regionales y a la comunidad en general que hoy han logrado superar esta cruenta guerra y que les permite sobreponerse a tantas dificultades. Desde la Unidad estamos prestos a continuar aportando al cumplimiento de nuestra misión para el beneficio de la víctimas del conflicto”, precisó María José Dangond David, directora territorial Central
Los municipios que hacen parte de la provincia de occidente son Chiquinquirá (capital), Briceño, Buenavista, Caldas, Coper, La Victoria, Maripí, Muzo, Otanche, Pauna, Puerto Boyacá, Quípama, Saboyá, San Miguel de Sema, San Pablo de Borbur y Tununguá y concentra una población víctima de 8.674 personas afectadas por el conflicto de acuerdo con las cifras oficiales de la Unidad.
(Fin/WPG/LMY)
