En el año 2000, los paramilitares llegaron a Nariño. El Bloque Central Bolívar, a través de varias estructuras, delinquió en los municipios de Tumaco, Francisco Pizarro, Mosquera, Roberto Payán, Llorente, Pasto, Ipiales, Taminango, Barbacoas, Ricaurte, Policarpa y Samaniego.
Es así como paramilitares agrupados en los frentes Héroes de Tumaco, las Brigadas Campesinas Antonio Nariño y el Frente Lorenzo Aldana, cometieron cientos de masacres, homicidios selectivos y desplazaron a miles de personas.
Rodrigo Pérez Alzate, conocido en el conflicto armado con el alias de ‘Julián Bolívar’, se acogió a los procesos de la Ley de Justicia y Paz, donde se establecieron medidas para la reparación de las víctimas por parte de los excombatientes del grupo paramilitar.
La Ley 975 de 2005 tiene por objeto facilitar los procesos de paz y la reincorporación individual o colectiva a la vida civil de miembros de grupos armados al margen de la ley, garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.
Dentro de la sentencia de justicia y paz se resuelve que los postulados ofrezcan disculpas y pidan perdón a las personas afectadas por los hechos ocurridos en los departamentos donde operó el Bloque Central Bolívar.
Esta medida será coordinada por la Unidad Administrativa Especial de Atención y Reparación Integral a Víctimas, en conjunto con el Centro Nacional de Memoria Histórica.
Cumpliendo con las estrategias para el cumplimiento de las medidas de reparación establecidas, en las instalaciones del Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV) de Pasto y Tumaco, se llevó a cabo la metodología de intervención con población víctima.
Las personas que hicieron parte del proceso conocieron la sentencia de justicia y paz, “Rodrigo Pérez Alzate”, además tuvieron espacio para dar a conocer sus testimonios y hacer tramite del dolor y sufrimiento frente a los hechos acaecidos.
Al finalizar, los participantes de los encuentros concertaron la medida de satisfacción que ayude al proceso de reparación integral y lograr transformar el dolor en procesos de transformación social.
Como medida concertada se realizará un acto simbólico de perdón público en el parque Colón de Tumaco, donde se invite a todos los familiares y amigos de las víctimas. En este encuentro se realizará, además, acto litúrgico y se invitará a las entidades pertinentes y se dirán unas palabras de dignificación y reconocimiento por parte del alcalde a las familias de las víctimas.
En la Unidad para las Víctimas cambiamos para servir, trabajamos para reivindicar la memoria viva a través de las voces de esperanza y resistencia de hombres y mujeres víctimas que han camino para su dignificación y las de sus familias, comunidades y procesos; ellas y ellos han demostrado que, a pesar de su dolor, tienen el poder de brindarle a Colombia segundas oportunidades para alcanzar la paz, la reconciliación y la convivencia.
