La Unidad para las Víctimas entregó instrumentos musicales, insumos textiles, dotación de hábitat y herramientas para la agricultura para fortalecer y mejorar condiciones de vida de 34 familias indígenas desplazadas asentadas en el resguardo Karmata Rúa, en el municipio de Andes (Antioquia).
Como parte de la atención a las comunidades indígenas en situación vulnerable, se entregaron rollos de tela, tambores, guitarras eléctricas, requintos, güiros, campanas, hachas, machetes con sus limas, palas, picas, palines ahoyadores, linternas, 80 colchonetas y 50 toldillos. Además, paquetes de chaquiras, hilos y agujas especiales para la elaboración de manillas y collares.
Estas dotaciones tienen como fin mejorar sus condiciones de vida, de productividad en la zona rural donde se encuentran, incentivar el trabajo comunitario y la conservación de su cultura ancestral.
Así mismo, se realizó la socialización de los resultados del pilotaje de la medición de medios de vida realizado a las familias que habitan tanto en el resguardo Karmata Rúa, como las ubicadas en la zona urbana del municipio de Urrao.
Según Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, ambas comunidades emberá, compuestas por 82 familias y “en situación vulnerable por su desplazamiento forzado de Chocó hace más de 10 años por el conflicto armado, reciben cada mes ayuda humanitaria consistente en alimentos y kits de aseo”.
También indicó que “se atiende a esta población de especial protección en articulación entre el equipo de Asuntos Étnicos de la Unidad para las Víctimas, las alcaldías, la Gobernación de Antioquia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, mientras se acuerda con estas su retorno a sitios de origen o su reubicación para restablecer sus derechos”.
(Fin/JCM/CMC/LMY)
