Como un positivo balance en cuanto al proceso de retornos y reubicaciones que adelantó la Unidad para las Víctimas en la territorial Meta y Llanos Orientales durante todo el 2020, calificó la directora encargada Carmenza Carolina Cotes Robayo.
A través del proceso de retornos y reubicación en el que la Unidad acompaña a la población víctima de desplazamiento forzado que ha tomado la decisión de retornarse, reubicarse o integrarse localmente, bajo los principios de seguridad, dignidad y voluntariedad, se llevaron a cabo diferentes entregas tanto de Esquemas Especiales de Acompañamiento Comunitario como Familiar.
De esta manera, para el departamento del Casanare, la Unidad entregó dotación mobiliaria y tecnológica para la casa médica, un Esquema Especial de Acompañamiento Comunitario agropecuario en Chámeza y dieciocho equipos de cómputo e impresoras para todas las juntas de acción comunal y dos placas huellas para dos veredas del municipio de Recetor. De igual manera, en Mesetas se entregó materiales de construcción para la realización de dos placas huellas, en Fuentedeoro, un proyecto de huertas caseras donde se beneficiaron 16 familias correspondiente a los Esquemas Especiales de Acompañamiento Comunitario.
En cuanto a los Esquemas Especiales de Acompañamiento Familiar, se benefició con 140 unidades productivas de negocio, distribuidos en 42 en el municipio de Vista Hermosa y 98 en San José de Guaviare. Lo anterior, con el propósito de potencializar el componente de generación de ingresos de estas familias víctimas de desplazamiento forzado.
De otro lado, la Unidad para las Víctimas adelantó la actualización de 16 Planes de Retorno y Reubicación en los departamentos de Meta, Casanare, Guainía, Amazonas y Guaviare y tres étnicos en los municipios de Lejanías, Mapiripán y Puerto Concordia en Meta.
(Fin/DSC/CMC)
