Trabajar en el mejoramiento de las garantías para el derecho a participación de las víctimas jóvenes en el país, consolidar una ruta especializada para atención especializa y ratificar la Convención Iberoamericana sobre derechos de juventud, con el fin de garantizar sus principios civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, son materias a fortalecer para la asistencia efectiva de esa población.
Así lo determinó la Unidad para las Víctimas, luego de socializar el diagnóstico de juventud, en la primera jornada del Encuentro virtual nacional que reunió a 33 delegados de esa población que suma más de 2.2 millones de personas en el Registro Único.
Durante la presentación del referido diagnóstico se recordó que el acceso a la educación es una de las dificultades más difíciles que tienen las víctimas jóvenes en Colombia, pues su indicador solo llega al 3 %, mientras que el segundo tema complejo para ellos, se relaciona con la vivienda, el cual resulta satisfactorio únicamente para un 7 %.
En lo referente a la superación de vulnerabilidad en los municipios, se registran indicadores como el derechos de identidad que ascienden a un 47 % de cubrimiento, mientras que en salud el índice sube al 68 %.
Sin embargo, se recordó que el diagnóstico señaló que el desplazamiento forzado relacionado con amenazas, es el hecho victimizante más recurrente que afecta a las víctimas jóvenes en el país y que los ciudadanos en adultez temprana, es decir, entre los 18 y 24 años, son los más golpeados por esas conductas violentas.
También se revela que por género, el estudio indica que los jóvenes más aquejados por hechos victimizantes son la mujeres y que los hombres de esa población, resultan más impactados con las minas antipersonal, entre otros resultados.
Cabe anotar que el diagnóstico socializado con los delegados de las víctimas jóvenes se realizó mediante entrevistas y acercamientos con población residente en ciudades como Medellín, Bogotá, Florencia y Santa Marta y en países como Ecuador, Panamá, Costa Rica, Chile, España, Estados Unidos y Venezuela.
Igualmente, se precisa que los aspectos puntuales que se trabajaron para el estudio tuvieron que ver esencialmente con las condiciones de vida de los jóvenes víctimas, los hechos victimizantes que más los afectan y los perfiles de victimización.
(Fin/AMA/LMY)
