"Nos han puesto a soñar, a creer nuevamente que sí se puede”
Dos organizaciones de víctimas microempresarias empezaron a vender sus productos en las tiendas Jumbo de Bogotá.

Desde las acciones de apoyo al “Programa de acompañamiento a la adecuada inversión de los recursos de la indemnización” que adelanta la Unidad para las víctimas, se ha venido trabajando con dos organizaciones productivas de mujeres víctimas dedicadas a la confección en el municipio de Soacha: Confeinnova, que cuenta con diez microempresarios víctimas y la Asociación Moda BOC Mujeres Emprendedoras integrada por 12 microempresarias.
A partir de las gestiones realizadas por la Unidad con diferentes actores del sector privado, a la fecha se han comercialización prendas en los almacenes Jumbo de la cadena Cencosud.
Como explica Paula Gaviria, Directora de La Unidad para las Víctimas, nuestra misión de reparar a las víctimas del conflicto armado no se hace sólo con dinero o atención psicosocial, sino que apunta a que las personas recuperen su proyecto de vida, de ahí que el acompañamiento a la inversión de los recursos sea muy importante para su inclusión en la sociedad. La idea es que inviertan en negocios sostenibles que garanticen la mejora de sus condiciones de vida y los ayuden a superar esos momentos difíciles que vivieron.
En septiembre de 2014 Cencosud propuso a la Unidad para las Víctimas realizar una primera convocatoria a microempresarios y emprendedores víctimas de los departamentos de Cundinamarca, Norte de Santander y Bolívar para hacer parte del primer “Taller de Formación a víctimas microempresarias para su acceso comercial a grandes superficies”, al cual se sumaron 53 personas, que de la mano de entidades cómo el Ministerio de Comercio, Cencosud, Avianca y Cotelco, participaron en la iniciativa.
“Con la metodología para el acceso de emprendedores a Grandes Superficies, desarrollada por Cencosud, identificamos las oportunidades de mejora de los proyectos productivos y hacemos un seguimiento para que, una vez cumplan con todas las condiciones, podamos comercializar los productos en nuestras tiendas”, afirmó Lorenzo Medina, director Textil de la compañía.
A partir de esa experiencia, se identificaron diferentes áreas de trabajo según los sectores productivos en que los empresarios desarrollan sus actividades y se adelantó un proyecto inicial con 25 confeccionistas para crear una asociación. Al poco tiempo se conformó una mesa de impulso que adelantó un desayuno de trabajo para concretar los ofrecimientos de Cencosud y resolver las inquietudes de los 10 emprendedores que continuaron con el proceso.
Cada día más entidades se sumaron a la causa. Con el apoyo de la Gobernación de Cundinamarca y la Unidad de Organizaciones Solidarias se realizó un taller de formación en economía solidaria, la Cámara de Comercio colaboró con la formalización de las empresas; la Dian facilitó los mecanismos para la expedición del Registro Único Tributario (RUT) y el Número de Identificación Tributaria (NIT), y la Superintendencia de Industria y Comercio apoyó con la orientación y el trámite de los registros de las marca; todo un engranaje de entidades en favor de los emprendimientos de estas víctimas empresarias.
Posteriormente “Confeinnova, Confeccionistas innovadoras” y la Asociación “Moda BOC, Mujeres emprendedoras” entregaron las muestras de su trabajo al departamento textil de Cencosud y se confirmó el primer negocio de comercialización para Confeinnova: 3.700 prendas semanales para los almacenes Jumbo de la cadena Cencosud. La primera semana de abril se firmó el contrato.
Para garantizar las condiciones de producción de los empresarios víctimas, la Unidad y Cencosud, gestionaron un crédito con Manufacturas Eliot / Pat Primo, para la adquisición de telas destinadas a la confección de las prendas, sobre la base del contrato firmado con Cencosud. Una muestra de la confianza del sector privado en este tipo de iniciativas.
Según Guillermo Elías Criado, gerente comercial de manufacturas Eliot / Pat Primo, división textil, “este tipo de empresas son muy importantes para el posconflicto, pues tienen un efecto multiplicador para la economía, contribuyen a la articulación del sector y generan nuevos empresarios y más empleos. Invitamos a todos los actores a vincularse a estos procesos mediante la búsqueda de oportunidades de generar valor compartido dentro de las actividades económicas que realizamos”.
Por su parte, Rosa Helena Zambrano, gerente de Confeinnova, sostiene que “hemos contado con todo el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas, hemos hecho nuestro mayor esfuerzo para poder tener nuestra marca registrada, el código de barras y gracias a su apoyo acabamos de entregar el primer pedido a Cencosud”.
“La verdad lo animan a uno a seguir, buscar nuevas alternativas, buscar nuevos mercados, para no quedarnos pequeñitos, tener una visión distinta gracias a la capacitación que nos han brindado… Nos han puesto a soñar, a creer nuevamente que sí se puede. Ahora tenemos una nueva línea de dotaciones industriales, hoteleras y de servicios generales, y estamos empezando a golpear puertas para promocionarnos. Tenemos que seguir luchando para sacar nuestra empresa adelante, tenemos que motivar a personas en nuestra misma situación que hasta ahora comienzan”, enfatizó Zambrano.
El proceso no sólo se adelantó en Bogotá, en diciembre del año pasado se realizó el segundo “Taller de formación a víctimas microempresarias para su acceso comercial a grandes superficies” en Copacabana (Antioquia), en el que participaron 28 empresarios de nueve municipios del departamento. Adicionalmente se está haciendo un censo productivo nacional de víctimas, que permita focalizar las acciones del Estado según las necesidades y emprendimientos en cada región del país.
Otro de los grandes logros de la gestión realizada por la Unidad para las Víctimas es la próxima articulación con Telefónica Movistar, quienes ofrecerán sus programas en materia de inclusión digital, emprendimiento y formación para el empleo, al sector de mujeres confeccionistas.
Al respecto, Alfonso Gómez Palacio, Presidente Ejecutivo Telefónica Colombia, señala que “en la construcción de paz, las organizaciones tenemos un papel crucial en dar ejemplo de colaboración a través de la articulación institucional y de capacidad de construir confianza entre las personas que hacen posible el trabajo entre las entidades privadas y públicas, para avanzar en los objetivos comunes que tenemos como sociedad”.
Según Juan Camilo Morales, Coordinador del Fondo de Reparación para las Víctimas, “el sector privado ve ahora una nueva cara de las víctimas, no el viejo estereotipo de las personas que vivían en función de las ayudas que entregaba el Estado y que no querían trabajar porque perdían esos beneficios, sino que se encuentran con personas trabajadoras, emprendedoras, capacitadas y con experiencia en muchos sectores de la economía”.
“Vemos muchas oportunidades para seguir tendiendo puentes entre las víctimas y el sector privado para que pueden adelantar un trabajo muy enriquecedor para las dos partes, ya que la reparación de las víctimas la aporta a la reconciliación, la paz y la construcción de un mejor país para nuestros hijos”, concluyó Morales.
Eric Basset
Presidente de la División de supermercados de Cencosud Colombia.
“Somos pioneros en apoyar esta iniciativa y estamos convencidos que esta es la manera para empezar el cambio que merece el país. Los acompañamos en su crecimiento como empresarios y apoyamos el desarrollo de las mipymes del país”.
Guillermo Elías Criado
Gerente comercial de manufacturas Eliot, división textil
“Este proceso representa una contribución social, a partir de nuestra estrategia de valor compartido, para mejorar la producción en el sector textil – confección. Con estas acciones queremos ayudar a los nuevos empresarios a colocar sus productos en el mercado de forma exitosa”.