En el marco de la implementación del plan de reparación colectiva de la comunidad afro de Bellavista, las cantaoras de Bojayá llegaron al medio San Juan con la demostración cultural propia del pueblo chocoano en el XXI Encuentro de alabaos, gualíes y levantamientos de tumbas.
Estos encuentros culturales se realizan durante cuatro días para fortalecer y mantener vivos los ritos mortuorios de las comunidades. “Estos intercambiamos nos mantienen vivos y por medio del canto recordamos a nuestros seres queridos, víctimas ausentes, y enseñamos nuestra tradición a los jóvenes”, dijo Máxima Asprilla Palomeque, líder y cantaora de Bellavista, comunidad afro sujeto de reparación colectiva por los hechos ocurridos el 2 de mayo de 2002.
Para Saulo Enrique Mosquera Palacios, rezandero de la comunidad de Bellavista, “la participación en el encuentro es vital para dejar huellas y enseñanzas a los niños para que conserven la cultura y las tradiciones de nuestros pueblos afro”.
Un taller sobre la trayectoria, importancia y logros del encuentro de alabaos, gualíes y levantamientos de tumbas, un encuentro de nuevos saberes, y el alumbramiento a San Antonio entre otros, fueron algunos temas desarrollados en la programación del evento realizado con las 32 delegaciones del Chocó.
“La participación de comunidades sujetos de reparación colectiva en estos espacios culturales sirve para mitigar el daño colectivo que a conflicto armado sufren las comunidades, grupos u organizaciones, permitiendo así liberar formas vigentes de sufrimiento o afectación”, indica la directora territorial María del Rosario Palacios Córdoba.
En abril de 2018 se protocolizó a Bellavista como sujeto de reparación colectiva, y con esto se pretende el reconocimiento y la dignificación de este pueblo -que como otras organizaciones sociales, políticas, grupos y comunidades- ha sufrido un daño colectivo. También se busca la recuperación psicosocial, la inclusión ciudadana, la reconstrucción del tejido social, la devolución de la confianza en el Estado y la recuperación y el fortalecimiento del Estado Social de Derecho.
Por su participación en el Encuentro, tanto Máxima como Saulo Enrique agradecieron a la Unidad para las Víctimas “por ese compromiso de tanta responsabilidad que se hace para que como sujetos de reparación colectiva participemos en estos encuentros culturales; en ellos intercambiamos nuestro talento que le sirve no solo al Chocó sino a todo el país”.
