En el marco de la implementación del Plan Específico de Soacha, se realizó el primer Zambumbe afrocolombiano, donde a través de conferencias, talleres y actividades culturales se buscó realizar un fortalecimiento a las organizaciones de comunidades negras del municipio y a la población que representan las mismas.
Con este escenario se propende facilitar la construcción e implementación de estrategias propias para la transmisión y protección del conocimiento tradicional de los pueblos afrocolombianos desplazados, implementar medidas que conduzcan al fortalecimiento de las organizaciones sociales y productivas para promover sus derechos tanto económicos y sociales y, por último, el fortalecimiento de las autoridades locales para que éstas constituyan mecanismos de protección de los derechos colectivos y la garantía de la participación efectiva esta población.
En este espacio, los sobrevivientes del conflicto y de otro tipo de violencias compartieron sus historias de vida y académicas en el marco de la resiliencia que ha sido el motor principal para la lucha constante por el reconocimiento de sus derechos en el marco de dinámicas como el desplazamiento forzado, la violencia de género y el choque cultural que produce llegar a la ciudad y encontrarse con un entorno hostil en el que son discriminados por el desconocimiento de sus luchas históricas frente a la exclusión social estructural.
“Estas medidas se efectúan por el compromiso de la Unidad para la implementación del Plan Específico y la jurisprudencia relacionada con comunidades negras. Es logro obedece al trabajo de las organizaciones afrocolombianas de Soacha, quienes han luchado para que los jóvenes no pierdan el espíritu de lo que significa ser negro en este país. Eso es para nosotros y por nosotros y hoy estamos con las víctimas del conflicto armado. Este es un espacio para la resignificación y reivindicación de los valores ancestrales”, expresó durante la instalación Diana Carolina Garrido, coordinadora de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras de la Dirección de Asuntos Étnicos de la Unidad para las Víctimas.
Por su parte, Mariana Valentino Ortiz, una de las jóvenes afro participantes del Zambumbe indicó que “me parece muy importante este espacio porque hemos aprendido más de nuestra cultura y la afrocolombianidad, nos enseñaron sobre nuestros ancestros y ha sido un espacio muy interesante”.
Así mismo, Liliana Valencia Murillo, experta en Inclusión y Diversidad, periodista y activista de los derechos de las comunidades negras, quien fue tallerista con su conferencia enfocada a las luchas históricas de las mujeres negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras desarrolló los contenidos para empoderar a los asistentes frente a situaciones cotidianas sobre estereotipos y estética del cabello afro que enfrenta la población afrodescendiente que está fuera de sus territorios.
Al cierre del espacio se tuvo una muestra de las danzas tradicionales del pacífico como la jota chocoana y danzas urbanas que hacen parte de los procesos de las organizaciones afro de este municipio: “Hoy tenemos la fortuna de ver lo trabajado, este espacio hace parte de las luchas de los líderes. Las autoridades tradicionales y nuestros abuelos son quienes tienen el arraigo y si no se fortalecen estos valores, corren el riesgo de perderse”, precisó Diana Garrido en la entrega de insumos culturales que se realizó a las organizaciones que se presentaron con sus grupos de danza.
Adicionalmente, durante el Zambumbe se entregaron degustaciones de dulces, jugos y gastronomía representativa del litoral pacífico como aborrajaos, marranitas, y sin faltar el pescado y el patacón para el almuerzo de los invitados; igualmente a las asistentes se les entregaron turbantes y aceites de coco para fomentas las prácticas tradicionales con respecto al cuidado del cabello afro y se reconoció el impacto que generó para las niñas y adolescentes que asistieron a este evento.
