En Medellín fueron las protagonistas del acto principal del Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas en la plazoleta San Ignacio, en el centro de la capital antioqueña, con actividades apoyadas por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.
Allí llegaron las mujeres de las asociaciones Madres de la Candelaria y Mujeres Caminando por la Verdad, con las fotos de sus familiares desaparecidos colgados del cuello en señal de memoria y para que nadie olvide su dolor.
Al céntrico sitio acudieron los hijos, los padres y adultos mayores que sienten soledad por el vacío que dejaron sus parientes asesinados por los actores armados del conflicto. También los que sufrieron el desarraigo del desplazamiento forzado, la discapacidad que viene tras la explosión de una mina antipersonal o el miedo constante de la violencia sexual.
En su memoria se realizaron las presentaciones de teatro a cargo de las Madres de la Candelaria, que se convirtieron en actrices para revelar en tarima el drama de una familia que sufre el secuestro y el desplazamiento forzado. Luego llegó el conversatorio sobre los logros, dificultades y retos del proceso de reparación integral.
En nombre de las víctimas intervino durante la jornada Anaidalyt Delgado, coordinadora de la Mesa de Víctimas de Medellín, quien reconoció los avances en la reparación y pidió “fortalecer y agilizar” los procesos, al tiempo que llamó la atención sobre la inclusión social de la población victimizada.
La lideresa destacó el trabajo de las víctimas en Medellín y Antioquia para incidir en los planes de desarrollo de los entes territoriales, con propuestas para “la solución al déficit de vivienda que nos afecta, la capacitación generación de empleo, mejor atención en salud, más oportunidades en educación superior y agilizar el proceso de la reparación integral”.
Más solidaridad ciudadana
La visibilización de las víctimas se evidenció en el interés de cientos de ciudadanos que hicieron un alto en el camino para escuchar el relato de las víctimas o recorrer una muestra de fotos y objetos que representan hechos victimizantes como el homicidio, la desaparición, la violencia sexual, las minas antipersonal o el desplazamiento forzado.
La respuesta de la ciudadanía motiva a seguir trabajando por los derechos de las víctimas a Víctor Hugo Hernández, coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas en Antioquia: “Las personas están mirando, están escuchando y sensibilizando con el dolor de las víctimas… Incluso muchas que no han sufrido ahora también nos reconocen como ciudadanos que necesitamos el apoyo de todos los colombianos para salir adelante con inclusión social”.
“Antes nos insultaban cuando hacíamos los plantones para reclamar por nuestros desaparecidos, ahora hemos ganado en solidaridad y somos más escuchadas”, reconoció Teresita Gaviria, presidenta de la asociación Madres de la Candelaria. Insistió en que los diálogos con las guerrillas tienen como fin terminar el conflicto armado, pero ese día es cuando vamos a empezar a construir la paz entre los colombianos”.
Camino a la vía del Renacimiento
En un evento cívico que congregó a cerca de 3.000 habitantes de Antioquia y Caldas en la vereda Puente Linda, del municipio antioqueño de Nariño, también se conmemoró el Día de la Memoria Solidaridad con las Víctimas.
En esa zona afectada por el conflicto y donde la presencia armada las Farc dejó población víctima se proyecta una obra que se espera tenga un impacto en el desarrollo económico y social. La “Vía del Renacimiento” es una carretera de 180 kilómetros que la comunidad desea pavimentar y que unirá los municipios de Sonsón, en Antioquia y La Dorada, en Caldas.
Al acto multitudinario asistieron el gobernador de Caldas, Guido Echeverri y de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, quienes reafirmaron su compromiso para gestionar la pavimentación de esta vía que debe beneficiar a más de 15 municipios de los dos departamentos. Además, asistieron el viceministro del Medio Ambiente, Pablo Viera, así como diputados y alcaldes de municipios.
El director territorial de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate Maldonado, destacó “el efecto reparador que tiene la obra para recuperar el comercio, la agricultura y la movilidad social en esta zona limítrofe entre ambas regiones, que fue golpeada duramente por la violencia durante muchos años”.
Con el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas, los actos conmemorativos de esta fecha dedicada a reconocer a las víctimas se realizaron en múltiples municipios de Antioquia, donde las mesas municipales de víctimas organizaron foros académicos, actividades culturales y actos simbólicos.
